
ALGUNAS COSAS SOBRE MÍ
Posteriormente, hice varios cursos en la Escuela Artes y Oficios Artísticos de Barcelona, así como un máster en Creación artística contemporánea, y a partir de ahí, mi afición a la pintura empieza como un sentimiento propio de expresión.
Mi formación, casi autodidacta, ha ido tomando forma a lo largo de mi vida, plasmando sentimientos y emociones con los pinceles como un lenguaje sin palabras.
Me gusta el color, y con el me acerco a los sentimientos universales del individuo; ellos son los protagonistas de mis lienzos. Exploro situaciones desde la experiencia cotidiana y lo relaciono con lo íntimo, el cuerpo y el espacio, tratando de desvelar pensamientos a través de lo absurdo, buscando sentimientos de vacío, fuerza, dolor, amor, sensualidad… y poder pintar el alma a mis personajes.
El arte para mí, es un pensamiento que se une a la vida, y la memoria es la encargada de comunicar, a través de la herramienta, un tiempo, un pensamiento, la fragilidad, lo sutil…
Me interesa la creación de imágenes y re-significar personajes que permitan infinidad de lecturas con lo corporal como soporte y que sea de esta manera, el espectador constructor activo en el desarrollo de la obra.
En ocasiones me han preguntado qué representa la pintura en mi vida. Es difícil expresarlo con palabras, pero si tuviera que revelar de alguna forma este sentimiento, hablaría de la pintura como la manifestación del silencio con los sonidos del alma, con el sonido de los pinceles. Es hablar en color o en blanco y negro. Poner el sonido del viento o la luz de la vida. Es poner el alma (la mía y la del personaje que creo) escuchando su corazón mientras pinto sus ojos, y mirada contra mirada, colocarla en el lienzo para mostrarla al mundo. Es mi intento de transmitir la verdad de mi pintura.